El cerebro humano [4]

[Parte cuatro] Cuando el hombre y el animal se unen en un mismo cerebro, muchas veces lo hacen en armonía y muchas veces confrontan denodadamente

Siguiendo lo expuesto por Abraham Maslow en su Teoría de la Motivación Humana los diferentes tipos de necesidades humanas básicas se pueden esquematizar en: Necesidades fisiológicas: Las mismas son alimento, oxígeno, agua, sueño y sexo. Cuando estas necesidades fisiológicas son completamente satisfechas dejan de existir y actuar como elementos determinantes de la conducta de supervivencia del individuo, reapareciendo solamente al ser bloqueadas o frustradas.

Necesidades de seguridad: Entre ellas se hallan la necesidad de seguridad física, la de dependencia, la de estabilidad, la de protección, la de sentirse libre de temor, ansiedad o caos y la necesidad de estructura. orden y límites. Estas necesidades se hallan contempladas dentro de las condiciones humanas de la vida en sociedad. La imposibilidad de satisfacer las necesidades de seguridad es especialmente grave en los niños, quienes por su inmadurez reaccionan al peligro que representa alguna de esas carencias en forma desinhibida y peligrosa para su integridad física.

Otro grupo potencialmente sensible a la carencia de las necesidades de seguridad son los ancianos, quienes se sienten protegidos dentro de sus grupos familiares y rodeados de sus objetos y mobiliarios personales. Al ser trasladados a entornos nuevos, fríos e impersonales (asilos o residencias geriátricas) suelen entrar en agudas, y a veces irreversibles, crisis.

Necesidades de amor y posesión: Muchos factores sociales contribuyen a la carencia de estas necesidades humanas. La movilidad (tanto la movilidad geográfica, con los cambios de lugar de residencia), como la movilidad social (con los ascensos o descensos en los niveles o status), la industrialización (con menos tiempo para que el individuo cultive las actividades sociales), la urbanización (las ciudades son cada vez más grandes y la gente convive pero no interactúa), los problemas familiares (separaciones por necesidades laborales, divorcios) o la distancia generacional (padres, hijos o abuelos no se dan, ni tienen, el tiempo suficiente para entenderse unos a otros) son factores que tienden a separar a las personas y grupos en vez de unirlos; De allí que las asociaciones o grupos con fines comunes (grupos de “solos y solas”, grupos de jóvenes, grupos de autoayuda, etc.) sean tan populares.

Antes de concluir este ítem, debemos dejar en claro que amor (en el sentido de necesidades) no es sinónimo de sexo que es una necesidad fisiológica y no una necesidad superior como el amor. Sin embargo, la conducta sexual humana puede estar motivada por la necesidad de amor y afecto que deben darse y recibirse; Esto explicaría, al menos en parte, porque en sociedades o grupos con las necesidades de amor insatisfechas, el aumento de los delitos de índole sexual es notorio.

Necesidades de estima y reconocimiento: Cuando se habla de estima y reconocimiento se refiere al concepto de dignidad del prójimo hacia uno, y la conciencia de nuestra propia individualidad y singularidad; Es decir que cada uno de nosotros obtengamos el reconocimiento por parte el resto de la sociedad y de este modo saber “que existimos” para los otros. Tener conciencia de nuestra propia individualidad y singularidad tiene que ver también con lo antedicho; Si recibimos la estima y el reconocimiento del prójimo (y de la sociedad en su conjunto) esos mismos sentimientos sociales nos alientan a saber que no somos uno más, sino que somos un individuo reconocible e identificable dentro del grupo. La satisfacción de esta necesidad de estima y reconocimiento hace posible la confianza en uno mismo, el respeto a sí mismo y los sentimientos de importancia y dignidad… Si existimos para los demás, entonces quiere decir que somos alguien.

Necesidades de autorrealización y necesidades estéticas: La necesidad de autorrealización surge del esencial deseo humano de autoafirmación (certificar ante los demás que realmente valgo lo que creo que valgo) y del deseo de desarrollo del individuo como tal (la forma más lógica de demostrar un crecimiento como persona, es hacer algo que así lo demuestre). Esta necesidad de autorrealización es, psicológicamente, la expresión de la personalidad (el Yo) en el arte, la música, la literatura, etc.

Esta necesidad se caracteriza por el ferviente deseo de ser productivo, de contribuir con la sociedad y de recibir satisfacción en el cumplimiento del más alto potencial de uno… La necesidad de autorrealización es el alimento del alma. Un paso por encima de las necesidades de autorrealización, y en el punto más alto de la escala de motivaciones humanas, se hallan las necesidades estéticas, que incluyen los deseos de orden, armonía, belleza y verdad.

Por lógica estas necesidades humanas no aparecen necesariamente en un orden fijo (lo que para un individuo es importante, para otro tal vez no lo sea), pero siempre las necesidades de carácter demandante, como las necesidades fisiológicas o de seguridad, deben ser satisfechas antes de dirigir la atención hacia las de orden superior… No se le puede pedir a un individuo que sea artísticamente creativo si no puede garantizarse el sustento alimentario o el abrigo necesario.

La trasgresión de este orden de prioridades realizados por algunos individuos, que llegan a ser altamente creativos en medio de las carencias más extremas, los puede convertir en claros ejemplos para humanidad; Por esto no sorprende que muchos de los más famosos representantes artísticos de la historia (Miguel Angel, Van gogh), fueron genios con hambre. Con comida a disponibilidad, cualquiera puede ser creativo, con hambre solo los genios lo serán.

Como las necesidades humanas de orden superior, como las de autorrealización o estéticas, nunca pueden ser íntegramente satisfechas. Gracias a ello no se llega a un tope en los principios, valores o creatividad: Siempre habrá un individuo que pueda llegar a ser mejor que todos los demás.