El estrés crónico social [parte 3]
Es el trastorno de ansiedad eminentemente humano y el más destructivo enemigo del hombre civilizado. (Parte tres)
Siguiendo con los agentes estresantes tendremos también:
Factores propios del individuo: Son inherentes a cada uno de nosotros como individuos únicos e irrepetibles; Terminan siendo decisivos al momento de enfrentar las situaciones de stress, estos factores son:
• Dotación genética: Es la capacidad innata, marcada a fuego en nuestros cromosomas, que predispone al individuo para responder adecuadamente o no ante las situaciones potencialmente estresantes. La infinita variedad genética es responsable de la infinita variedad de respuestas ante las situaciones estresantes.
• Maduración: Como toda maduración su objetivo es buscar el perfeccionamiento; En este caso perfeccionar las formas de respuesta orgánica ante las situaciones de stress. Este perfeccionamiento se logra por medio del aprendizaje rescatado de situaciones similares vividas con anterioridad. Cada vez que el individuo supera adecuadamente un conflicto queda mejor predispuesto (más maduro) para enfrentar una futura situación estresante. Toda situación de stress adecuadamente resuelta nos aportará crecimiento, maduración y aprendizaje. Nadie puede madurar correctamente sin haber enfrentado algún conflicto en su vida.
• Percepción: Es la capacidad de identificar (percibir) adecuadamente la situación conflictiva que se debe enfrentar. Una distorsión en la forma de percibir un problema lo puede tornar más grave y alterar irremediablemente la elección de los sistemas de defensa a utilizar. Saber analizar correctamente lo que nos sucede es el primer paso para poder corregir lo que nos sucede.
Factores del medio psico-social: Toda situación que produzca emociones de temor, cólera, ansiedad o júbilo es estresante y genera una respuesta fisiológica para atenuar esas emociones. Pero la magnitud de esta respuesta, y si la resolución del problema es adecuada o no, dependerá de la percepción que tiene la persona de lo que le sucede; De allí que dos individuos no respondan de igual modo ante una misma situación, y ello no está ni bien ni mal, pues existen tantas formas de percibir la realidad como cantidad de individuos hay en el planeta.
Estas diferencias de apreciación dependen de los factores psico-sociales, estos factores van a marcar la forma en que el individuo va a encarar la respuesta al stress. De la combinación de todos estos elementos depende que la respuesta elegida sea adecuada o no.
En los seres humanos, por ser animales racionales, los factores psico-sociales son los de mayor importancia ante las situaciones de conflicto. Entre Los factores psico-sociales más importantes se encuentran:
Medio social: La elevada densidad de población (hacinamiento), es un factor estresante que lleva al desarrollo de enfermedades y trastornos emocionales. Estudios en animales muestran dramáticos efectos negativos y rechazo de la conducta social en situaciones de alta densidad poblacional en áreas cerradas. La escasa cantidad de oportunidades para un exagerado número de aspirantes se comporta de igual manera que la superpoblación.
Cuando la oferta excede ampliamente la demanda todos los “ofertantes” se mueven en situación de stress continuo. En las sociedades con economías en vías de desarrollo (como se da en denominar a los países subdesarrollados), este tipo de stress por competencia laboral, y su posterior “supervivencia social” es uno de los factores que mayor incidencia tiene en la aparición de las enfermedades neurovegetativas, los distintos tipos de adicción y la obesidad.
• Maduración: Como toda maduración su objetivo es buscar el perfeccionamiento; En este caso perfeccionar las formas de respuesta orgánica ante las situaciones de stress. Este perfeccionamiento se logra por medio del aprendizaje rescatado de situaciones similares vividas con anterioridad. Cada vez que el individuo supera adecuadamente un conflicto queda mejor predispuesto (más maduro) para enfrentar una futura situación estresante. Toda situación de stress adecuadamente resuelta nos aportará crecimiento, maduración y aprendizaje. Nadie puede madurar correctamente sin haber enfrentado algún conflicto en su vida.
• Percepción: Es la capacidad de identificar (percibir) adecuadamente la situación conflictiva que se debe enfrentar. Una distorsión en la forma de percibir un problema lo puede tornar más grave y alterar irremediablemente la elección de los sistemas de defensa a utilizar. Saber analizar correctamente lo que nos sucede es el primer paso para poder corregir lo que nos sucede.
Factores del medio psico-social: Toda situación que produzca emociones de temor, cólera, ansiedad o júbilo es estresante y genera una respuesta fisiológica para atenuar esas emociones. Pero la magnitud de esta respuesta, y si la resolución del problema es adecuada o no, dependerá de la percepción que tiene la persona de lo que le sucede; De allí que dos individuos no respondan de igual modo ante una misma situación, y ello no está ni bien ni mal, pues existen tantas formas de percibir la realidad como cantidad de individuos hay en el planeta.
Estas diferencias de apreciación dependen de los factores psico-sociales, estos factores van a marcar la forma en que el individuo va a encarar la respuesta al stress. De la combinación de todos estos elementos depende que la respuesta elegida sea adecuada o no. En los seres humanos, por ser animales racionales, los factores psico-sociales son los de mayor importancia ante las situaciones de conflicto. Entre Los factores psico-sociales más importantes se encuentran:
Medio social: La elevada densidad de población (hacinamiento), es un factor estresante que lleva al desarrollo de enfermedades y trastornos emocionales. Estudios en animales muestran dramáticos efectos negativos y rechazo de la conducta social en situaciones de alta densidad poblacional en áreas cerradas. La escasa cantidad de oportunidades para un exagerado número de aspirantes se comporta de igual manera que la superpoblación.
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