El mágico cerebro humano

Es la máquina más perfecta y la que nos permitió la conquista del planeta

El cerebro, el pequeño gran órgano que nos hizo los reyes de la creación y los únicos dueños de la inteligencia total, es el súper jefe de los humanos, con solo poco más de un kilogramo de peso (Apenas el 1% de nosotros), tiene el 20% de todas las células del cuerpo así, de los quinientos mil millones de células, cien mil millones son neuronas.

El cerebro transporta la información a una velocidad de 430 kilómetros por hora, muchísimo más rápido que cualquier vehículo terrestre. La funcionalidad del lado izquierdo del cerebro está asociada con el análisis, la lógica, las matemáticas y el lenguaje, mientras que el lado derecho desarrolla la creatividad, la intuición, los sentimientos, la imaginación y las artes.

Así también, para realizar semejante cúmulo de acciones, el consumo energético de este pequeño gigante es brutal: Se lleva el 20% de todo lo que comemos… Pequeño pero gastador. En su parte anterior, el lóbulo frontal se encuentran todas las funciones intelectuales superiores, patrimonio único y exclusivo de los seres humanos. Solo seis capas de neuronas nos hacen diferentes de todos los seres vivos, racionales y pensantes.

Esas funciones intelectuales superiores, humanas por excelencia, son la ideación, la imaginación y el juicio. Ideación es la capacidad de unir una cantidad de ideas dispersas y lograr sacar una conclusión válida de todas ellas. Imaginación es la propiedad de ver lo que no existe y como su nombre lo dice: Pensar con imágenes. De esta imaginación surgieron todos los inventos de los últimos miles de años.

Por último, el juicio es la capacidad de evaluar todo lo anterior y sacar una conclusión de valor definitorio. Todo eso es bueno, todo eso es malo. Qué magia encierra este pequeño órgano, todo un misterio, máxime si vemos que solo está en uso un 10% de él… Y los genios de la humanidad llegaron a utilizar solo un 12% de ese mágico cerebro.

¿Qué será de la raza humana cuando se llegue al 100% de función cerebral? Todo un misterio. Pero llegar a la cúspide de la escala zoológica cerebral no fue simple ni fácil, llevó tres mil quinientos millones de años y una ardua y paciente tarea de la naturaleza en un extraordinario proceso denominado principio de encefalización.

El ser humano fue, por lejos, el último en llegar a la “fiesta de la vida” en el mundo. Para dar contundencia a este dato, hay quienes grafican que: “… Si toda la historia de la vida sobre el planeta se resumiera en un año calendario, el ser humano moderno apareció en escena un 31 de diciembre pasadas las 23.55 horas”; ¡Llegamos justo para el festejo del año nuevo! Una minúscula cantidad de tiempo necesitó el ser humano para destrozar el planeta azul y a todas las criaturas que poblaron esta tierra. Poco tiempo en el mundo, mucho desastre producido.