La evolución del cerebro humano

Con el correr del tiempo, el cerebro primitivo terminó logrando la perfección tan ansiada

La evolución del cerebro ha perfeccionado en forma creciente todos los sistemas que inicialmente se originaron con el solo objeto de adaptar a un organismo en tareas simples. La forma de evolución del sistema nervioso no se dio creando nuevas estructuras neurológicas a medida que las necesidades así lo requerían, sino que se utilizó el procedimiento de adaptar lo ya existente. Con el paso del tiempo no se creó nada nuevo, solo que se fue “arreglando” lo que ya estaba.

Al no descartar los mecanismos reguladores más antiguos en la evolución funcional del cerebro (encefalización) se fueron verificando los siguientes cambios:

1. Originalmente el sistema nervioso estaba constituido, en los animales invertebrados, por una red nerviosa longitudinal (que era una especie de tubo o médula espinal primitiva).
2. Posteriormente, y ante nuevas exigencias evolutivas, a esa red nerviosa longitudinal se le agregó una especie de “cerebro primitivo”. En este momento los animales inferiores ya contaban con un cerebro y una médula espinal, aunque todavía simples y primitivas.

3. Ante nuevas necesidades evolutivas aparecen los reflejos segmentarios medulares. Antes esa medula se activaba a todo o nada, ahora ya la médula espinal era capaz de comandar los movimientos musculares por sectores y no como una unidad completa y total.

4. Más adelante, para coordinar la ubicación del propio cuerpo en relación con un medio ambiente en constante cambio y para perfeccionar los movimientos musculares, se crean los mecanismos que le indican al individuo su posición, un primitivo sistema de equilibrio.

5. En los reptiles ya aparece un verdadero cerebro, el que fue mejorándose funcionalmente, hasta llegar en los grandes monos a constituir estructuras altamente especializadas.

6. Desde la aparición de los mamíferos se puede hablar estructuralmente, pero sobre todo funcionalmente, de un cerebro anterior y un cerebro posterior. Cabe cuando se habla de cerebro anterior no quiere decir que existan dos cerebros, sino que la parte anterior (frontal) del mismo recibe dicho nombre. Por su función el cerebro anterior es una estructura perfeccionada y eminentemente humana, mientras que el cerebro posterior es asiento de todas las estructuras de supervivencia y reflejos primitivos. La ideación, la imaginación y el juicio (funciones intelectuales superiores), tienen su asiento en el cerebro anterior y son facultades típicamente humanas. Hecha esta aclaración continuamos con la descripción del proceso de encefalización que llevó al sistema nervioso primitivo hasta el cerebro evolucionado.

7. El progresivo aumento del cerebro anterior (especialmente el lóbulo frontal) en los humanos y algunos primates superiores, determinó la formación de los hemisferios circunvalados (con circunvoluciones o arrugas) que dieron mayor superficie a la corteza cerebral sin necesidad de seguir aumentando el tamaño total del cerebro puesto que ya no había espacio dentro del cráneo. Así el cerebro siguió creciendo sin crecer. De los grandes monos hacia atrás, los cerebros son eminentemente lisos y no rugosos como todos conocemos.

En el ser humano, las funciones de todos estos “cerebros primitivos” han sido eficazmente subordinadas a la regulación de la corteza cerebral, que es elemento distintivo del Homo Sapiens, y que pudo ser posible de realizarse por la ayuda de un simple alimento: La proteína. La proteína alimentaria es la que nos hizo humanos, sin discusiones ni falsos planteos. local o fue parte de los “restos” de esa primera migración frustrada.