Los obesos del hambre

En la República Argentina, el granero del mundo, más de la mitad de sus niños tienen hambre crónica, o en el mejor de los casos son… obesos del hambre

Si ante el panorama, en apariencia desalentador, del hambre y la obesidad infantil, nos rendimos al fracaso haremos lo más fácil. Si somos lo suficientemente inteligentes para no agredir (sino persuadir) al contrincante el éxito, aunque difícil, se presentará como posible. Saber todo lo que hay que hacer en la vida puede parecer una tarea coherente, pero es más sabio y coherente saber lo que no hay que hacer; Así por simple descarte surgirá lo que sí debemos hacer.

Conociendo lo prohibido (que siempre es mucho menos que lo permitido), lo permitido surgirá espontáneamente por sí mismo. El humilde mensaje es concientizar a los posibles obesos, que su problema, aunque grave, frustrante y en apariencia imposible de resolver, puede ser enfrentado en condiciones de igualdad con tres simples armas: Audacia, inteligencia y conocimiento.

Un informe conjunto entre la Dirección Nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, la Dirección Nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia, la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación y UNICEF Argentina, sobre 3 millones de niños y adolescentes de 0 a 19 años que se atendieron entre los años 2014 y 2016 a lo largo de todo del país arrojó que el exceso de peso por malnutrición es el problema más frecuente dentro de la población infantil que se atiende en el sistema público, afectando, en ese momento al 40% de los chicos, superando por mucho a la desnutrición clásica.

Aunque parezca raro, el adelgazamiento y el bajo peso fueron… cuatro veces menores que el sobrepeso y la obesidad por malnutrición. Mientras que los problemas por déficit nutricional clásico tienden a bajar, los relacionados con sobrepeso y obesidad aumentan año a año.

La problemática del exceso de peso (la obesidad del hambre), alcanzaba en aquel momento a la mitad de la población infanto-juvenil en varias provincias: Santa Cruz 53%; Tierra del Fuego 49,7%; Río Negro 49,5%. Siendo, por el contrario, las de menos porcentual de obesidad, las que tenían al hambre en estado puro como su constante: Misiones (25,7%) y Formosa (27,7%).

Ese informe de la Unicef concluía sin lugar a dudas que… “La malnutrición por exceso de peso es el problema más importante dentro de la población infantil y adolescente de la República Argentina”.

Así entre desnutridos primarios con su patética imagen de campo de exterminio y los obligados “veganos del hambre”, con su obesidad mentirosa y su salud ficticia… seguimos hipotecando nuestro futuro, que en última instancia será el patético futuro de nuestros hijos.